El corredor de Bora Hansgrohe fue el más fuerte en los últimos metros y se lleva la tercera etapa de la París – Niza
La tercera jornada de la París – Niza fue un día mucho más tranquilo. Salió el sol en Francia y los corredores lo agradecieron. Después de dos jornadas totalmente locas donde el caos reinó en el pelotón, de nuevo volvíó la tranquilidad.
Fruto de esta relajación por parte del pelotón provocó que King (Cannondale), Combaud (Delko-Marseille) y Latour (Ag2R) formaran una escapada que acabó siendo neutralizada a un kilómetros del final gracias al trabajo que realizó FDJ y Trek – Segafredo. Fue en esos momentos cuando la carrera tomaría un nuevo giro.
Los equipos comenzarían a pegarse por las primeras posiciones.Todos querían llevar a sus líderes lo más arriba posible, y los nervios empezaron a estar a flor de piel. Culpa de los nervios, a tan solo tres kilómetros del final, Groenewegen se iba al suelo en una rotonda.
En el sprint, el líder de la carrera, Arnaud Demare se quedó bastante atrás y no pudo remontar en un sprint donde con mucha autoridad Sam Bennett se impuso con mucha facilidad sobre Degenkolb, Kittel y Michael Matthews.
Los hombres de la general cruzaron la meta con el resto del pelotón y no habrá cambio significativos en la general. La jornada del miércoles será la contrarreloj individual donde Alberto Contador tendrá que empezar la remontada.
Vídeo
Sam Bennett s'impose / wins the stage ahead of Kristoff #ParisNice pic.twitter.com/vx1e2Bcvao
— Paris-Nice (@ParisNice) March 7, 2017
