El campeón del mundo pide cautela ante su rendimiento y no quiere sentirse superior al resto de sus rivales
Sagan, que este viernes no tuvo rival en la Tirreno – Adriático, se impuso con mucha facilidad en la tercera etapa de la carrera italiana. El año pasado cometió un error en este mismo final, y esta vez, ya conocedor del terreno, no tuvo piedad con nadie. «No había nadie a rueda de Viviani, así que allí me he puesto. Él ha hecho lo que hice yo el año pasado, 250 metros de sprint con ligera subida, que se hacen demasiado largos«, explicaba.
A diferencia de la jornada del jueves, esta etapa fue mucho más nerviosa para un pelotón que durante todo el día tuvo que aguantar el viento de costado. «Hoy ha sido un día con mucho viento y todo el mundo estava nervioso en los últimos 50 kilómetros, aunque al final no ha pasado nada. Imagino que el pelotón ha llegado al final sin piernas, pero el aspecto positivo ha sido que en los últimos 2 kilómetros había algo de viento lateral, así que muchos corredores se han puesto en fila, lo que ha facilitado mucho el posicionamiento«, comentaba el doble campeón del mundo.
Además, en meta ha querido porner a todos los pies en el suelo, y no tirar cohetes por la temporada que está haciendo hasta ahora Peter Sagan. No quiere sustos y ya avisa. «Como he dicho otras veces, esta temporada acaba de empezar y espero que esta no sea mi última victoria. El año pasado no gané aquí y sí en el Tour de Flandes, por lo que lo importante son las sensaciones. No es todo ser primero, segundo o tercero. Yo estoy contento de haber ganado aquí«, terminaba Sagan.
