Peter Vakoc ya avisa en la Flecha Brabante
El checo es el más fuerte en la última subida de la Flecha Brabante y consigue su tercera victoria de la temporada
Orica no ha podido seguir la fiesta. Después de la sorprendente victoria de Hayman en París – Roubaix, los australianos esperaban seguir cosechando triunfos en las clásicas de primavera, esta vez de la mano de Michael Matthews. El corredor de Orica partía como principal favorito en una Flecha Brabante que auguraba un final al sprint. Pero un ataque a falta de cuatro kilómetros de un quinteto, en el que se encontraba el ganador de hoy Peter Vakoc, fue suficiente para echar abajo todas las posibilidades de llegar al sprint.
Como viene siendo ya costumbre en el calendario UCI World Tour, los miércoles son días de ciclismo primaveral. Días donde el pelotón se traslada a Europa central para seguir con la temporada de clásicas. Esta vez tocaba Flecha Brabante.
12 cotas extendidas a lo largo de 203 kilómetros serían todas las dificultades que un pelotón, aún resacoso de la París – Roubaix, tendría que superar a lo largo del día. Si a esto se le suma una fuga de nueve corredores, entre los que se encontraban Serry, Impey, De Bie, Vliegen, Teuns, Van der Sande, Tulik, Mortensen y Buchmann, tenemos un día precioso de ciclismo.
Como era de esperar, Orica no quería dejar escapar la oportunidad de ganar en el día de hoy, y controlando en todo momento la carrera, a falta de 30 kilómetros dieron caza al grupo de valientes que lo intentó desde el principio. Parecía que todo volvía a la calma pero dos jóvenes como son Julien Alaphilippe y Tim Wellens, tenían ganas de Rock and Roll. Este dueto saltaba a uno 25 kilómetros de meta, aunque sin mucho éxito. De nuevo Orica se encontraba al quite.
Orica pagó caro todo el esfuerzo estando al frente del pelotón. Porque un ataque, esta vez de Gallopin, Tanner, Vakoc, Gasparotto y Alaphilippe a falta de cuatro kilómetros fue determinante. Matthews se había quedado sin compañeros que le arroparan, y el australiano se vio impotente ante la ofensiva del quintento de cabeza. Entre estos cinco se jugarían la victoria en la última cota.
Gasparotto, atento a todo durante toda la carrera, parecía que tenía bajo control el final. El italiano, como comentaba en unas declaraciones posteriores, se fijó en la rueda de Gallopin, al hombre que veía más fuerte. Desafortunadamente para el corredor de Wanty, el hombre con mejores piernas en el tramo final fue el checo Pater Vakoc, que con un ataque fulminante dejó atrás al resto. El italiano no pudo hacer nada para salvar la distancia, y el corredor de Etixx se coronó en la Flecha Brabante.
