Lizarte: Una tregua y una bala

Kiko Galván se cuela entre los más rápidos del Tour de Bretagne.
El Tour de Bretagne demarró este jueves en Lorient, a la vera del mar, en una salida atestada de público. Fue la tónica a lo largo de todo el recorrido de la etapa, incluido la meta en el pequeño pueblo de Inzinzac-Lochrist, patria chica de la estrella bretona Warren Barguil junto al vecino Hennebont. Espectadores a lado y lado de la carretera: aficionados deseando ver pasar por la puerta de sus casa el circo que suelen admirar por televisión. A efectos de afición por la bicicleta, Bretaña es a Francia lo que el País Vasco a España. En su vuelta, los habitantes lo hicieron notar.
Sol, viento, lluvia. El tiempo de la Bretaña suma sus factores para endurecer su terreno, huérfano de montañas y prolijo en colinas. Por él discurrió un pelotón de modestia y esperanza: jóvenes promesas y viejas glorias de la segunda división del ciclismo se mezclaron para escenificar una carrera disputada a tirones, a cortes y a parones. Todo quedó para un sprint en cuesta donde Manuele Belletti (Androni-Sidermec), todo un ganador de etapa en el Giro d’Italia, sumó su segundo triunfo de etapa de la temporada para colocarse líder en la general provisional.
La primera toma de contacto del Equipo Lizarte con el Tour de Bretagne fue más que satisfactoria. Los corredores ‘rosa’, con Eugenio Sánchez y Martí Márquez a la cabeza, estuvieron activos en las escaramuzas. En la parte final, Kiko Galván y Raúl Rota se situaron en la parte delantera del pelotón, con el primero logrando colarse entre los 30 mejores en meta en el rush final. Menos suerte tuvo Iñigo Elosegui: afectado por sendas montoneras, se vio abocado a ceder algo menos de un minuto que afectan sus opciones de un buen puesto en la general. En la segunda de ellas, a menos de cinco kilómetros de meta, su escolta Álex Jaime le cedió la bicicleta para que pudiera reemprender la marcha de inmediato.
Fuente: Lizarte.