Julian Alaphilippe: «Los aficionados belgas me pedían que bajara el ritmo»

Julian Alaphilippe (Francia/oro): «El año pasado ya fue un sueño hecho realidad para mí. Fue un año muy difícil, pero una gran emoción vivirlo con el maillot arco iris. Por eso llegué aquí relajado, quería hacerlo bien y trabajar para el equipo. Sabía que mis piernas estaban bien, que había trabajado bien en las últimas semanas y que el recorrido me convenía, pero no pensaba en la victoria. Me fui al ataque e hice la selección. Entonces también teníamos a Senechal delante y le dije que se guardara lo máximo posible mientras yo intentaba agitar las cosas y ver qué pasaba. Sinceramente, no pensé que sería capaz de aguantar tanto tiempo solo. Realmente no creí que pudiera confirmarme hoy. No creí que pudiera llegar hasta el final… No nos ceñimos tanto al plan, pero de todos modos funcionó… He dado todo lo que tenía. Pensé mucho en mi hijo en la final y lo di todo con rabia. También doy las gracias a los aficionados belgas porque en la última vuelta algunos de ellos me pedían que bajara el ritmo, incluso con palabras no muy agradables, y eso me dio aún más energía».

Dylan Van Baarle (Países Bajos/2º): «Hace tres semanas no podía ni me permitían caminar [se fracturó la pelvis]. Pero después todo fue bastante bien y trabajé muy intensamente con el fisio. He ido acumulando poco a poco y he tenido el tiempo justo para estar bien aquí. Si el Mundial hubiera sido cinco días antes, habría sido un día corto. Afortunadamente, no ha sido así y ahora estoy aquí con una medalla de plata. Esto es súper especial, sobre todo con la historia previa y la carrera posterior Cuando los hombres de verdad hacen esas subidas con esfuerzos cortos, sé que tendré problemas para seguirlos. Una carrera larga y dura es mejor para mí. Por eso me fui en una escapada temprano, esa era también la intención. Cuando caí en el grupo de los diecisiete en la final, pensé que podría competir por el podio. Entonces pregunté qué podía hacer por Mathieu van der Poel. Me dijo: «Salta en la escapada buena». Lo hice y luego terminó así. Realmente extraño, soy el segundo del mundo. Sé que no soy el más rápido. Pero Powless mantuvo el ritmo, por lo que no fue un sprint desde parado. Entonces empezaron bastante pronto -a doscientos metros de la línea- y eso fue una ventaja para mí. Después de cincuenta metros se sentaron. Entonces aceleré y pude pasarlos bien. Una vez que crucé la línea, no supe realmente qué había pasado. Fue un sprint de cisnes moribundos. Hacía tiempo que Holanda no ganaba una medalla y me alegro de ser yo quien lo haga. Ahora también la París-Roubaix, efectivamente. En concreto, he dedicado mucho tiempo a mi recuperación para conseguir estas dos carreras. Este Mundial fue el primero. Ahora tenemos que ver qué nos depara la carrera de la semana que viene. Mi cuerpo se calmó. Me encontraba en una línea muy fina en cuanto a mi forma. Ahora salió exactamente con la condición que tenía. He trabajado muy duro para esto».

Michael Valgren (Dinamarca/3º): «No tuvimos el mejor día como equipo. Tuvimos mala suerte con todos los incidentes. Pedersen chocó dos veces, la segunda con Andreas Kron, y luego Mikkel Honoré también chocó. Luego, Kasper Asgreen no tuvo su mejor día y Magnus Cort Nielsen sufrió un calambre bastante temprano. Me dije a mí mismo: ‘maldita sea, ahora tengo que afrontarlo. No es un milagro. Pensé que podía ganar hoy, pero con la forma en que Alaphilippe estaba andando, no era realmente posible. Cuando Van Aert, Van der Poel y Colbrelli marcaron, mi objetivo era el podio. Era un curso que me convenía como Dylan Van Baarle. Estoy contento con mi medalla. Es un sueño hecho realidad».

Wout Van Aert (Bélgica/11º): «¿Mi conclusión? Que soy sólo humano, seguro. No estuve realmente mal, por supuesto, pero simplemente no tenía las súper piernas que se necesitan para ser campeón del mundo. Una y otra vez no podía poner suficiente potencia en mis marchas. Cuando Alaphilippe atacó en el Smeysberg, lo sentí. No pude seguir, aunque quería responderles a él y a Colbrelli. Eso fue una señal de lo que vendría. Tal vez debería haber dicho que no era lo suficientemente bueno. Después de eso, el recorrido se hizo un poco más fácil y esperaba que pudiéramos corregirlo. Pero en el circuito de Lovaina, las piernas se vaciaron aún más. Entonces le dije a Jasper [Stuyven] que podía moverse y correr por él porque no me sentía con fuerzas para terminar. Tenía la esperanza de que aún pudiera sacar una medalla, pero desgraciadamente no lo consiguió. Habría sido un buen premio de consolación para él y para nosotros. Me siento mal por eso. Alaphilippe fue simplemente el más fuerte hoy. Atacó hasta que nadie pudo acompañarlo. Detrás de él había muchos correores que eran buenos, pero no tenían la misma aceleración. Como belgas, asumimos la responsabilidad de la carrera e hicimos sufrir al resto. No esperaba que nos presionaran tan pronto. Parecía que se habían equivocado de regazo. Cuando empezamos en el bucle flamenco, a 200 kilómetros de la meta, la carrera ya explotó. Nunca he experimentado eso. Había mucha presión, pero nadie falló. Todos mantuvieron la cabeza fría. Hicimos nuestra táctica como queríamos. Estábamos delante donde teníamos que estar, pero me faltaban buenas piernas. Remco [Evenepoel] también hizo una buena carrera. Todos los belgas han competido fantástico, eso hace que sea decepcionante. Me siento mal por eso. Tendré una buena maldición y hablaré con mis compatriotas después de la carrera».

Jasper Stuyven (Bélgica/4º): «Creo que hemos hecho una gran carrera con el equipo belga y lo he dado todo. Hemos controlado la carrera desde el principio. Pero en la final, Wout van Aert no tuvo su mejor día y Julian Alaphilippe fue el más fuerte de todos el domingo en Lovaina, fue el único que pudo lanzar varios ataques en la final, incluido el decisivo. Wout no estuvo muy bien hoy. Empecé el sprint para la medalla de plata pero no lo conseguí. No puedo hablar de un sprint después de una carrera así, pero lo cierto es que fuimos rápidos hasta la meta. Estoy muy decepcionado con mi cuarto puesto, no he podido hacer más. Pero es cierto, pensé que podría haber ido a por una medalla». © RTBF

Mathieu Van der Poel (Países Bajos/8º): «No estuve bien en la primera parte de la carrera y tuve que ceder bastante en las vueltas locales. Después estuve mejor, pero vi que Dylan [Van Baarle] era mejor y que tenía que saltar con los grupos de ataque. No es que tuviera problemas de espalda, era más bien una cuestión de estado. Estoy satisfecho con la carrera que hice. Fue único estar allí. Realmente una experiencia competir con la multitud aquí. Sabía que Alaphilippe estaba muy fuerte, sin duda un merecido campeón después de que siguiera atacando tras cerrar la primera brecha. Por supuesto que me hubiera gustado más, pero en general estoy satisfecho. Aunque me hubiera gustado montar en las mejores condiciones. Espero hacerlo un poco mejor en Roubaix».

Remco Evenepoel (Bélgica/62º): «Sentimos que los franceses empezaron la carrera de forma muy agresiva y dependía de mí saltar cada vez. Con Francia y Dinamarca, teníamos que estar ahí para poner a Jasper y Wout en una posición cómoda en el pelotón. Al final, pasé al ataque dos veces y los favoritos se unieron, lo que fue el escenario perfecto. De camino a Lovaina, viajé completamente vacío en función de Wout y Jasper. ¿Si tuve un súper día de verdad? No lo sé. Sólo hice mi trabajo y contrarresté todos los ataques que pude. Muy desafortunado. Jasper merecía una medalla en su Lovaina, pero al final ganó el más fuerte. Creo que hemos hecho una muy buena carrera como belgas. Es triste, pero sabíamos de antemano que no iba a ser fácil. Lo convertimos en un bonito espectáculo, con el agradecimiento de otros países. Cuando llegas solo a un escenario así, el resultado no miente. Los franceses sólo tenían un objetivo: acabar con Wout van Aert. Su única posibilidad de ganar esta carrera era no llevar a Wout a la meta. Tanto Wout como Jasper estaban en la cita, no podemos culparlos. A Wout le faltaron las súper piernas del Tour de Gran Bretaña».