Cancellara sin suerte en Roubaix
Fabian Cancellara llegaba con ganas a la que también era su última París-Roubaix. Y tras sus victorias aquí en 2006, 2010, 2013 quería ganar de nuevo, pero la carrera se le complicó acabando en el puesto 40º después de una caída en una parte decisiva de la carrera, en el momento en el que estaban dando caza a los escapados donde había gente importante al paso por el tramo cinco estrellas de Mons-en-Pévèle. «Allí sabía que se había acabado, se me había escapado la Roubaix», decía el suizo.
Un Cancellara que se encontraba bien desde el inicio y con buenas sensaciones.»Todo empezó bien, dormí bien y desayune bien también, Popo (Popovych, que se retiraba del ciclismo en la carrera franco-belga) estaba en la fuga por lo que teníamos un situación perfecta, pero de repente las cosas cambiaron. Sabía que sería duro después del corte del grupo, pero que no se había acabado la Roubaix porque es larga y dura, seguí luchando, porque si te rindes entonces sí que estas acabado, pero ya después de la caída cuando llevaba 10 o 15 kilómetros lo dejé porque sabía que era imposible», admitía el de Berna.
Aunque el suizo tenía buenas sensaciones, el día en carrera no le iba acompañar.»En la primera caída tuve que saltar para volver a enlazar con el pelotón, en la segunda tuve mala suerte y en la tercera me resbalé, no podía hacer nada, allí se me escapaba la Roubaix, no hay nada que hacer con las caídas», explicaba resignado Cancellara que ha acabado sin triunfos en su última temporada de pavé.
El de Trek-Segafredo ya se lo tomaba mejor que la semana pasada.»Por un lado es duro acabar así mi última Roubaix, pero por otro lado no tanto, la semana pasada en el Tour de Flandes fue peor aceptar la derrota cuando había estado luchando hasta el final, esta vez entré relajado al velódromo, contento de acabar», añadía Cancellara
A modo casi anecdótico Cancellara se cayo en el velódromo cuando saludaba a los fans mientras ondeaba una bandera suiza.»Ahora quiero disfrutar con Popo nuestra última Roubaix juntos, queremos dar una vuelta al velódromo, volver al hotel para tener una buena noche y celebrarlo aunque no hayamos ganado, así es el deporte puedes ganar o perder, pero igualmente puedes celebrarlo», concluía Cancellara en la que era otra despedida, la despedida de las clásicas de pavé y una semiretirada ya que todavía le veremos en otras carreras pero no siendo tan protagonista como en las carreras de un día.
