Giro de Italia 1914; el más duro de toda la historia

Coincidiendo con el año del inicio de la Primera Guerra Mundial tras el asesinato del heredero austriaco y su esposa en Sarajevo o con la apertura del Canal de Panama, se disputó la sexta edición de la carrera italiana,también conocida como la Corsa Rosa.
Fue el primer Giro que se disputó por el computo de los tiempos empleados por los ciclistas en realizar el recorrido. Constó de ocho etapas – cinco de ellas superaron los 420 kms – sumando un total de 3170 kilómetros (cifra aun superior que en algunas ediciones de las 3 Grandes Vueltas con su formato actual de 21 etapas). La salida de la misma tuvo lugar en el Sempioncino de Milán después de la medianoche, pedaleando bajo la luz de la luna en aquella primera etapa.
Los ciclistas participantes, además de la oscuridad, se toparon con otros obstáculos como los clavos que pusieron en la carretera algunos desaprensivos, provocando numerosos pinchazos. Mediada la etapa, una intensa lluvia que anegó los campos e hizo que los corredores, ateridos de frío y helados, se refugiaran en pajares y hosterías.
Los contratiempos no cesaron y continuaron en esta primera jornada ,ya que una nevada les esperaba en la dura subida a Sestriere, que casi todos los ciclistas participantes la realizaron arrastrando sus bicicletas. En la llegada a meta de Cuneo, el corredor Angelo Gremo (vencedor de la Milan-San Remo en 1919 y subcampeón del Giro en 1920) venció la etapa invirtiendo un tiempo de 17 horas y 13 minutos, aventajando en 13 minutos y 55 segundos a Durando y Calzolari. Es destacable mencionar que de los 81 ciclistas que tomaron la salida, tan solo 37 corredores acabaron aquella épica primera jornada. El último clasificado, Marangoni, llegó a la meta casi 7 horas mas tarde que el vencedor y ya pasada la medianoche. Debido a ello,tuvo que buscar a los jueces de carrera por los albergues para que le clasificasen. Este ciclista corrió de forma independiente y sin equipo.
Los corredores que disputaron la carrera de forma independiente, sin equipo de apoyo, no tenían derecho a las asistencias en forma de reparaciones y avituallamientos. Además, tampoco podían intercambiarse ruedas, gomas ni ninguna otra pieza de sus bicicletas.
Tras la carnicería que aconteció en esta primera etapa, le fue propuesto al organizador de la prueba, Armando Cougnet, que repescase corredores. Cougnet no quiso hacerlo y afirmó que le era suficiente que tan solo un ciclista llegase a la meta final de Milán. Por suerte,no llego a tanto la criba, pero hubo muchos abandonos y ciclistas retirados.
Alfonso Calzolari se impuso en la segunda etapa, entre Cuneo y Lucca, de 340 kilómetros, y Constante Girardengo (bicampeon del Giro, 6 Milan-San Remo, tricampeon del Giro de Lombardia, recordman del Campeonato de Italia en ruta,etc) venció la tercera etapa, entre Lucca y Roma, de 430 kilómetros. Esta etapa es la más larga de todas las que se han disputado en los más de 100 años de historia de la ronda italiana. Una jornada que fue también épica y mítica por lo espectacular y no premiada fuga del corredor Bordin, fugado en solitario durante 350 kilómetros para concluir la etapa en décimo lugar. Además, Calzolari defendió ante el grandísimo corredor C.Girardengo la ventaja obtenida en la etapa anterior.
Calzolari, líder de la carrera, repitió triunfo de etapa en Avellino, pero después en la llegada a Bari, perdió el liderato ante el joven ciclista Azzini, que llegó a meta con una hora de ventaja.
Durante aquella etapa sucedió un hecho insolito en la localidad de Barletta que minó el ánimo de los corredores. Se produjo un minucioso control aduanero que bloqueo la carrera. El fin del mismo era inspeccionar las pertenencias de los ciclistas. Al corredor Giovanni Gerbi, alias el Diablo Rojo, le confiscaron una botella de vino y fue multado. Gerbi se negó a pagarla y arreglo el asunto a bofetadas. Además, por motivos parecidos, otros cinco ciclistas llegaron fuera de control durante aquella jornada, por la impertinencia del control aduanero, menguando aún más el ya adelgazado pelotón de la Corsa Rosa.
La sexta y antepenúltima etapa, entre Bari y Aquila, fue polémica también. En una jornada fría y terrible, con ventiscas y tormentas, la prueba transcurría por un tramo helado de la carretera cuando los ciclistas Canepari, Durando y Calzolari se agarraron a un coche para evitar caerse. Solo fueron 100 metros pero el jurado de carrera les impuso una penalización de 3 horas a cada uno de ellos. No obstante, esta pérdida de tiempo no impidió que Calzolari volviese a liderar la carrera, puesto que Azzini se perdió durante la gran tormenta, apareciendo en un granero al día siguiente.
La última etapa se disputó el 7 de junio con final en Milán siendo solo ocho los corredores que lograron acabar la carrera. El vencedor absoluto fue A.Calzolari, de 27 años y perteneciente al equipo Stucchi-Dunlop, que superó todas las condiciones adversas mencionadas antes y los continuos intentos de sabotaje contra él. Segundo clasificado fue Pierini Albini y cerró el podio como tercer clasificado Lucotti.
Por otra parte, la velocidad media de la carrera es la más baja de toda la historia del Giro (23.374 km/hora), debido al mal estado de las carreteras, el largo kilometraje de las etapas y a las malas condiciones meteorológicas que soportaron los corredores. Además, la diferencia entre el primer y el segundo clasificado también es la mas abultada de la historia de la ronda italiana (1 hora,55 minutos y 26 segundos).