El pinganillo; ¿en pro, o en contra de la estrategia en el ciclismo?

-Imagínense que usted es director de uno de los equipos punteros del Tour de Francia, y estamos en vísperas, de una de esas etapas, denominadas peligrosas, por la entrada de viento lateral en los kilómetros finales. Y ahora, le pregunto: ¿Usted que haría?

Yo lo tengo claro:

Vamos a permitir una fuga pequeña, que resulte fácilmente controlable, máximo 3 minutos, para que cuando estemos a 50 kilómetros de meta, la podamos anular, y comenzar a formar los abanicos, para romper la carrera y así llegar a meta con un minuto y medio de ventaja con respecto a mis rivales.

Sería la estrategia perfecta.

Pero… Teniendo en cuenta que en este Tour, en el que estamos participando, ya no hay pinganillos, y ese día al final no hay viento, necesitaremos a un corredor que haga de puente entre el coche del equipo y los corredores, y viceversa. O si por otro lado, se produce cualquier lance de carrera, que corta el pelotón en dos, de tal manera que ya no voy a poder interactuar de ninguna manera con los corredores que tengo delante, teniendo que realizar ellos cualquier interpretación de lo ocurrido, y sin tener la posibilidad de situar la carrera a corto y medio plazo, deberán tener que tomar sus decisiones de manera totalmente aleatoria.

La supresión del pinganillo en el ciclismo moderno, sobretodo en etapas en línea, eliminaría cualquier tipo de variación, reajuste o modificación de la estrategia inicial, por parte del equipo técnico. Lo que en el deporte actual, resultaría completamente ilógico. Ya que en cualquier otro deporte, jamás imaginaríamos, que los entrenadores estuvieran siguiendo el partido desde los palcos. Precisamente la figura del entrenador o el director deportivo, está pensada para preparar tanto técnica, como táctica, como estrategicamente a un equipo. Y eliminar la comunicación entre el deportista y el entrenador, limitaría los reajustes desde el punto de vista objetivo.

El ciclismo actual sigue una corriente de deporte de equipo, y hoy en día no se concibe de otra manera, ya que son los propios equipos los que confeccionan las plantillas con un objetivo concreto. Y fichan corredores determinados que les puedan ayudar a cumplir ese objetivo, independientemente del rol de ese corredor.  Y como equipo, los corredores deben tener comunicación entre ellos mismos y el entrenador.

Hoy en día todos los elementos que afectan al resultado deportivo, ya sea material, sistemas de entrenamiento, de nutrición, y ESTRATEGIA, están progresando, y cada vez surgen nuevas corrientes o nuevas ideas que nos permiten crear, deshacer, o modificar cualquier idea que nos permita acercarnos a la consecución del resultado que buscábamos. Y el pinganillo es un elemento que únicamente nos va a facilitar esa labor de comunicación.

El pinganillo llegó para facilitar la comunicación entre los corredores, y para hacerlo en todos los sentidos, tanto en beneficio propio, avisando de cualquier avería o duda, como en perjuicio de otros, avisando de determinados movimientos de los rivales. En cualquier caso, no creo que influya en la manera de correr de los corredores, podríamos decir que realza los aspectos generales del deporte a todos los niveles, ya sea, a nivel físico, como estratégico tanto personal como en conjunto del equipo. Limitando en cierta medida el azar de posibles situaciones que generen incertidumbre o desconocimiento de la situación de carrera real.  Es por tanto, un elemento que no va a afectar al rendimiento, pero si a la comprensión de la situación de la carrera, lo que está directamente relacionado con la toma de decisiones, o dicho de otro modo, con la estrategia tanto colectiva, como individual.

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