Por fin un holandés mando en Italia

Dumoulin, gracias a la última contrarreloj, se convirtió en 2017 en el primer holandés en ganar el Giro por delante de Quintana y Nibali.

Para la edición 100 del Giro de Italia, la organización había preparado un autentico carreron de principio a fin.

La corsa rosa empezaba con una etapa en línea de 206Km donde el joven Lukas Pöstlberger daba la sorpresa en los últimos metros para conseguir la victoria de etapa. Seguíamos en Cerdeña y los sprinters hacían las delicias de los aficionados con las victorias de Greipel y Fernando Gaviria.
Tras el primer día de descanso, llegó el primer puerto de montaña, el Etna. El primero en coronar fue Jan Polanc, pero el rosa se lo llevo Bob Jungles y lo mantuvo hasta la etapa nueve. Una etapa donde Nairo Quintana lograba la victoria para auparse a lo más alto de la clasificación general.
Tras el segundo día de descanso, llegaba el mano a mano entre Dumoulin y Quintana. El holandés se hacía con el liderato tras ganar la primera crono. Otra victoria para el líder, en ese momento, en el Santuario de Oropa, aumentando su ventaja con Nibali y Quintana.

El holandés comandaba la ronda italiana con mano firme hasta que, en la etapa reina del Giro (19º etapa), sufría un apretón viéndose obligado a parar a falta de 30Km de meta. De esta forma, Tom Dumoulin cedía algo más de dos minutos ante Nibali y, unos segundos menos, ante un Nairo que se

volvía a vestir de rosa.
Pero, para el último día, la organización había previsto una crono entre Monza y Milán para decidir el Giro número 100. La crono fue ganada por Jos Van Emden mientras que Dumoulin recuperaba el tiempo perdido dos días atrás para coronarse como ganador del Giro de Italia.
En el podio fue acompañado por Nibali (tercero a 40 segundos) y Quintana (segundo a 31 segundos).
El maillot de la montaña fue para Landa, los puntos para Gaviria y el mejor joven fue Bob Jungels.