Entrenamiento en ayunas: Beneficios y riesgos

El objetivo de realizar el entrenamiento en ayunas es que el cuerpo tire de grasas como fuente de energía
Esta metodología de entrenamiento se lleva practicando desde hace mucho tiempo. Es cierto que en los últimos años se ha hablado mucho de ella, y que muchos deportistas de élite la usan para eso que nosotros llamamos “afinar”. Y es que el objetivo principal de entrenar en ayunas es quemar grasas. Eso sí, no todo son beneficios en esta metodología, también existe unos riesgos que debes de conocer.
Pero antes de nada, vayamos a lo básico. ¿En qué consiste el entrenamiento en ayunas? Muy simple, y es realizar una actividad física (entrenamiento) sin haber ingerido nada sólido desde hace más de 8 horas. Es por eso que se suele asociar este tipo de metodología a las mañanas cuando uno está recién levantado. Y es que es mucho más fácil y más sano estar en ayunas durante la noche cuando dormimos porque nuestro cuerpo gasta menos energías que durante el resto del día.
En cuanto a las horas de ayuno hay entrenadores que hablan de 12 horas y otros de 8 horas. Nosotros preferimos hablar de 8 horas porque creemos que es mucho más asequible para aquellos que empiecen a entrenar en ayunas, y porque realmente nuestro cuerpo no necesita afinar tanto como el de los deportistas de élite.
Recomendaciones antes de empezar con el entrenamiento en ayunas
- El ayuno debe ser solamente de sólidos. Puedes ingerir líquidos (té, agua, café, etc…). Como decíamos arriba, no somos profesionales de élite y no debemos exigir tanto a nuestro cuerpo.
- El entrenamiento en ayunas no debe superar la hora si somos principiantes en esta metodología. Nuestro cuerpo debe acostumbrarse poco a poco, por lo que es recomendable empezar con sesiones de 40 minutos e ir avanzando poco a poco hasta la hora y media como máximo.
- Empezar con entrenamientos dentro de casa. No sabemos cómo le afectará a nuestro cuerpo entrenar en ayunas, por lo que para evitar algún susto como un bajón de azúcar, es recomendable empezar con sesiones indoor, como entrenamientos de rodillo.
- Sesiones muy suaves. Si lo que realmente queremos es quemar grasas el entrenamiento debe ser a baja intensidad.
- Después del ejercicio, intentad aguantar 30 minutos más sin comer. De este modo seguiremos tirando de grasas.
Beneficios de entrenar en ayunas
Como veníamos hablando anteriormente, esta metodología tiene unos beneficios muy positivos para la salud del deportista.
Quema de grasas
Obligamos a nuestro cuerpo a usar las grasas como fuente de energía, por lo que primero que estaremos quemando desde el minuto 0 son las grasas.
Acelera el metabolismo
Al activar el cuerpo por la mañana, nuestro metabolismo se verá acelerado. Esto hará que nuestro gasto calórico se aumente también, y si lo que queremos es perder peso, nos permitirá de una manera más fácil conseguir el tan ansiado déficit calórico
Riesgos de entrenar en ayunas
Por el contrario, el entrenamiento en ayunas puede tener un resultados adversos si no sabemos muy bien cómo ponerlo en práctica.
Perder masa muscular
Cuando entrenamos en ayunas nuestro cuerpo empieza tirando de glucógenos y de grasas, pero cuando estas se agotan el cuerpo empieza a quemar el músculo en busca de energía para seguir con la actividad física.
Pérdida de potencia y fuerza
Si perdemos masa muscular, como consecuencia de ello es la pérdida de potencia y fuerza. Así que es muy importante tener muy claro cuál es el objetivo, porque una pérdida considerable de potencia y de fuerza puede lastrar mucho en los objetivos que tengas previstos.
Deshidratación y hipoglucemia
Si nos pasamos con el entrenamiento en ayunas podemos tener problemas orgánicos. La deshidratación aparecerá rápidamente, después vendrá una bajada de azúcar en forma de pájara, y más tarde mareos, sudores fríos y bajada de tensión. Por lo que no es una tontería las recomendaciones que te comentábamos antes. Seguirlas te ayudarán a no llevar un susto.